Mientras esperamos que siga mejorando mi
dedo mocho, les muestro una foto de un osito que tejí hace algunos años.
Le tengo mucho cariño porque lo terminé el día que vimos el departamento al que finalmente nos mudamos, y en el que vivimos actualmente.
Además, es mi primer amigurumi, aunque es raro, porque está hecho en varetas, y no en medios puntos. En ese entonces no sabía lo que era un amigurumi, ni que se convertiría en uno de mis vicios.
El patrón lo saqué de una revista Clarín Crochet, en la que venían todas cosas para el cuarto de los chicos. Se suponía que tenía que ser con lana gorda, pero yo lo hice con hilo finito.
Y acá les dejo una foto mía con Juan Bautista (ese es el nombre del oso), cuando todavía no nos habíamos mudado.
Es loco mirar fotos viejas,
ahora peso 30 kg menos que en ese entonces :)
Por otro lado les cuento que estoy de vacaciones, sí, dos semanitas para descansar y tejer (espero que el dedo se ponga bien pronto, porque voy a enloquecer, aunque despacito y con el dedo índice estirado, puedo tejer con dos agujas).