Para combatir el frío

No poder usar el dedo índice hace que no pueda hacer tejidos de precisión, ni chiquitos.  Pero con un poco de ejercicio, el dedo mayor aprendió a tejer, y un poco más despacio que de costumbre, logré terminar la manta que estaba haciendo para Abriguemos a un niño, la que estaba en mi sillón de trabajo.

Hice unos cuadrados en un bastidor de 40 cm x 40 cm.

Los uní con unas vueltas de crochet.

Hice alrededor unos cuantos cuadrados de crochet para llegar al tamaño deseado.

Le hice el "borde Abriguemos"

¡Y miren que linda que quedó!

Y lo mejor de todo, en mi país va a haber un nene menos que pase frío cuando duerma!!!!!!!!!!!!